Certificado que concede a Kiran Schmidt el título de Barón

Para algunas personas, éste podría ser un suceso impactante pero para mí representa la obligación de ser más agradecido, responsable y vivir a la altura de la enorme confianza que se me ha conferido con este nombramiento.

La primera pregunta que surgió cuando le comentaba esto a un amigo fue: “¿Qué esperan que hagas después de esto?”

Ésta y otras reacciones similares provienen de nuestro actual temor a la autoridad y al sentimiento de que somos individuos libres que debemos defendernos; nos percibimos, en el presente, como personas muy diferentes de aquellos pobre individuos que vivieron hace cientos de años, siendo esclavos de la iglesia y del Rey.

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Certificado que concede a Kiran Schmidt el título de Barón

De hecho, esta conducta parte de un virus estadounidense que hace que las personas sientan que son libres de tomar decisiones cuando en realidad son esclavos de sus tarjetas de crédito y los pagos mensuales de éstas; están sujetos a los impuestos que se les cobran para pagar las miles de bombas que su país lanza a otros países para proteger la libertad.

Es así que considero que esta actitud ante la vida es una consecuencia natural de dicha ilusión de superioridad y libertad al compararse con aquellos que vivieron siglos atrás, a quienes cualquier regalo del Papa sólo les generaba la sospecha de que se les otorgaba junto con diversas solicitudes y limitaciones.

Para mí este tipo de preguntas no son relevantes, de modo que nunca se me pidió hacer compromiso alguno, excepto, por supuesto, el de observar una conducta honorable. No soy católico, pero tampoco me han llamado la atención las iglesias y rituales protestantes. Entiendo que éstas son inferiores a lo que se desarrolló siglos antes en la iglesia católica. La ruptura de Lutero y los miles de pretensos “profetas e innovadores” fueron una simple reacción a algunos excesos en la iglesia católica durante el siglo XV.

En este tiempo como en aquel entonces, muchas personas esperan que un cuerpo perfectamente saludable sea el indicador de un cuerpo espiritual saludable que habita al interior de ese cuerpo físico; hacen a un lado a toda la iglesia si ésta muestra o ha mostrado síntomas de enfermedad. Esta es una ilusión de perfeccionismo que algunos de los gurús en la actualidad hacen que sus discípulos acepten para considerarla como una señal de divinidad e iluminación.

¿Desecharías tu cuerpo o parte del mismo si se enfermara? ¿Por qué entonces esperas lo mismo de otras personas o de una organización? Esta es una idea ingenua de la nueva era que dice que puede haber luz sin oscuridad.

Todos estos “personajes” tienen la misma idea infantil de que eventualmente -y para algunos, incluso ya en esta vida- experimentarán un tiempo en que no existan interferencias con todas las polaridades difíciles, dolorosas, obscuras, incómodas, egoístas y que nos limitan en la vida. No más voces interiores, no más sentimientos difíciles, no más enojo – sólo una pobre conducta desde la perspectiva de la felicidad pura.

La esencia de la filosofía CoRe es muy distinta, como podrá verse a continuación:

“La vida es interferencia” y si tratamos de sacar la interferencia de nuestra vida nos preparamos para la muerte; y si pensamos en la salud de un individuo, una organización, iglesia o nación libre de toda interferencia, estaremos siguiendo una ilusión al estilo de los hippies y no veremos la obscuridad más profunda que finge ser luz – como los medios actuales que nos transmiten un sentimiento de objetividad.

¿Cómo podemos entonces vivir una vida en la que no estemos intentando constantemente de deshacernos de las polaridades difíciles, dolorosas, obscuras, incómodas, egoístas y que nos limitan? —> Conectándonos más con el ámbito informativo – o “volviéndonos siervos”, como se les llamaba en las tradiciones antiguas.

Y es precisamente ésta la esencia de la iglesia católica – ser “siervos fieles”. Por ejemplo, cuando estuvimos en el Vaticano y nos reunimos con el Arzobispo Tobin, en agosto 2010.

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En este encuentro nos enteramos que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica -de la cual el Arzobispo es el actual Secretario- tiene que supervisar el trabajo y SERVICIO de más de un millón de monjas y monjes católicos, además de otras personas – nos dimos una idea de la magnitud invisible de la iglesia católica.

¿Tienes una idea del bien que hacen todos los días y han hecho durante los últimos 2000 años este millón de siervos anónimos de Dios en la iglesia católica? NO, en verdad ninguno de nosotros puede estimar cuán profundamente estamos programados por las ideas cristianas y el tipo de manicomio sin ley que el mundo occidental sería sin la organización espiritual que ha insertado valores reales en todos nosotros.

¿Tiene una verdadera relevancia en el estatus de la iglesia, en su conjunto, si cada año algunos cientos de este millón de siervos (sin contar al sacerdocio) hacen algo que refleje una forma de enfermedad personal?

En Brasil conocí a John of God (Juan de Dios), quien me adoptó como hijo en su casa. John dice ser el portavoz de San Ignacio de Loyola, el fundador de los Jesuitas. De este modo comprendí por qué durante mi vida había tenido una conexión con los jesuitas sin haber tenido contacto con ellos – había estado en Brasil como jesuita hace varios siglos. No tengo que convertir este hecho en una parte importante de mi fe y tampoco tengo razón para dudar de la iglesia católica porque no crea en la idea de las vidas pasadas – para mí es información adicional que no resulta necesaria para tener una conexión espiritual.

Los verdaderos siervos, lo que ningún estadounidense quiere ser, tienen un verdadero deseo de saber lo que su maestro necesita (comprendo mejor esto aquí en Bali, donde la mayor parte de los australianos y estadounidenses se comportan como elefantes en comparación con los balineses -amables y de gran corazón- que los atienden).

Debido a que la cultura estadounidense es predominantemente egoísta, no resulta sorprendente que para la mayoría de las personas sea algo raro o inusual poderse conectar con la matriz de información. “YO, YO, YO…. y TÚ, pero sólo si obtengo alguna ganancia a largo plazo”.

Por ello es tan difícil comprender la cultura de un organismo como la iglesia católica, que ha sido formada al pasar de los siglos con un solo objetivo: capacitar a muchos para convertirse en SIERVOS de Dios. Incluso el Papa y yo diríamos que “El Papa” ha sido colocado en esa posición porque él es el que lleva a la práctica más actividades de siervo que lo que muchas personas harán jamás.

Y esto significa, además de muchas otras cosas, que él no puede cambiar las situaciones que los medios o una opinión pública creada por los medios, quieran que él modifique. Si él hiciera eso, la iglesia católica tendría una vida tan breve como la de todas las culturas que han ido y venido en los últimos 2000 años. Sobre todo, no sería un siervo del Dios eterno, sino de las modas de corta duración que dictan las políticas de lo que se considera correcto en lugar de los impulsos que vienen a él de una procedencia superior.

Las reglas y las antiguas maneras como las de la iglesia tienen un elemento de pesadez, dificultad, dolor, oscuridad, incomodidad, egoísmo, pequeñez y se les percibe como limitaciones. Pero exactamente ése es su propósito. Esta limitación es una polaridad de la que muchas personas en este momento intentan escapar día y noche por medio de relaciones ocultas, ser deshonestos, practicar deportes extremos como navegar en los rápidos de un río, o bien, arriesgar su vida manejando en una autopista a alta velocidad, ingerir drogas o miles otras adicciones que son sólo una negación hacia los límites establecidos – solamente para llevar la contra o convertirse en una limitación mayor para la vida de otras personas – puesto que esto es lo que verdaderamente anhelan.

Somos una cultura que sufre de LIMITACIONES-PRIVACIONES o al menos de una relación bastante alterada hacia las LIMITACIONES. Las personas soportan las limitaciones que les imponen sus trabajos durante 49 semanas al año y tratan de romper todos los límites de aventura, alcohol, vida nocturna en sus 3 semanas de vacaciones. La mayoría de esos individuos se encuentran bajo tensión constante de modo que no saben cómo limitarlo. Cuando pasan una semana en la playa se colapsan y no tienen sentido de los límites hasta que el cáncer de piel tiene que ponerles un alto. No hay escasez de alimentos en ningún momento, las estaciones del año no son límite para nuestra vida, viajamos o pasamos el tiempo como siempre en interiores con clima artificial. No hay diferencia entre el día y la noche – trabajamos con la misma intensidad en la noche que en el día. Las mujeres pueden y de hecho hacen lo mismo que los hombres y los niños podrían convertirse en presidentes de empresas multinacionales, o por lo menos en médicos o abogados, si conocieran y vivieran realmente el hecho DE QUE NO HAY LÍMITES. Según esta cultura, Todo lo anterior está a nuestro alcance, y no como han pensado durante miles de años los “estúpidos e ingenuos maestros” HINDUISTAS, ISLÁMICOS, BUDISTAS o CRISTIANOS que afirman que “HAY UN PLAN PARA TU VIDA” ¡¡NO!! El SECRETO yace precisamente en lo que la filosofía estadounidense ha comprobado y seguirá comprobando con un éxito arrollador: NO HAY LÍMITES y que lo que desees el universo lo atraerá y te lo dará.

En resumen, es así que nuestros pensamientos acerca de la iglesia son solamente copias del sueño americano y sus pesadillas; Estados Unidos tendrá que despertar pronto y eso será doloroso.

Suficiente por el momento: creo que ya puedes darte cuenta por qué no considero este honor como una limitación, sino todo lo contrario. La siguiente ocasión hablaré de lo que significa este honor en lo práctico y lo que podría significar para ti.

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